El Fenómeno del Niño se refiere al desplazamiento patrón que influye en los pattenres climáticos y oceánográficos en la región del Pacífico Ecuatorial. De manera general,
el Fenómeno del Niño afecta en gran medida las temperaturas y las precipitaciones de las zonas afectadas. Esto a su vez afecta a los cultivos de hortalizas de la región, ya que los cambios
improvisados en el tiempo pueden interferir en el ciclo de cosecha. Por ejemplo, si la temporada de lluvias no se alinea con el tiempo de cosecha, los productos maduro harán frente
Cambios En El Clima
una mayor diferencia en el regado, lo que afectará su presentación y calidad comercial. Por lo tanto, el Fenómeno del Niño causa un gran impacto en el mercado chileno de hortalizas.
Además del impacto en la oferta de producto, el Fenómeno del Niño también influye de manera directa en los precios de las hortalizas. Sus efectos dependen de la región impactada y de la severidad del evento.
Por ejemplo, un Fenómeno del Niño suave o moderado podría tener un ligero impacto en los precios, mientras que un evento más severo puede disparar los precios de raíz.
Calidad Comercial
Como resultado de esto, el Fenómeno del Niño tiene un gran efecto en la industria de hortalizas en Chile. Pequeños agricultores y empresarios son los primeros en sufrir los impactos de estos eventos.
Pero los consumidores también sienten los efectos del Fenómeno del Niño en sus bolsillos. Los precio de las hortalizas a menudo varían de acuerdo con el resultado de estos eventos.
Sin embargo, una gran parte de estos eventos se pueden predecir con anticipación, lo cual les permite a los agricultores anticiparses a los cambios que comporta el Fenómeno del Niño.
Redactado por Juan Vega · Imagenes aportadas por pexels.com